El cronista canadiense asentado en Japón vuelve a insistir en que ese país estaba controlado por los globalistas e inscribe su «asesinato» dentro de la batalla de los patriotas contra el Nuevo Orden Mundial. Anticipa, además, que Abe va a ser reemplazado con un «clon». Lo ha dicho en un informe privado en este fin de semana.