Benjamin Fulford ha publicado un interesante anticipo de su informe semanal (aunque, curiosamente, desde el ordenador no lo veo, y sí desde el teléfono).
Cuenta que la «limpieza» realizada en la Orden de Malta por parte del Vaticano en realidad ha significado la sustitución de la cúpula (invisible) de la OTAN, y añade que también se están retirando sionistas de las estructuras vaticanas, lo que está dejando sin referentes a los líderes del G-7.
También cuenta que los cabalistas preparan otro gran atentado tipo 11-S o Fukushima para este mes de septiembre, y las fechas que manejan son el 8, el 11 o el 23 de septiembre. En realidad, este atentado pretende chantajear a los patriotas porque el 30 de septiembre la corporación de los Estados Unidos de América entraria en bancarrota, a lo no poder asumir sus deudas.
Es en este mismo contexto en el que se habla del colapso en unas semanas de la Unión Europea, al quedarse sus industrias del suministro de gas, gracias a las políticas antirrusas que están permitiendo a Putin hacer lo que llevaba tiempo deseando. Fulford afirma, asímismo, que un submarino ruso cortó la semana pasada un gasoducto que iba de Argelia a Francia, lo que puede agravar la crisis energética del país galo. Y a todo esto se une el corte en la mayor central nuclear europea, la de Zaporizhia, en Ucrania.
Es en este contexto en el que ya están produciendo manifestaciones por las subidas de precios en algunos países europeos, como la república Checa y Francia, que amenazan con extenderse a otros países.
(Dentro de un rato, el resumen del informe completo).
