La web más polémica de Internet en estos momentos nos vuelve a sorprender con una noticia que se sale de «esta» realidad. En este caso, que un cargamento de adrenocromo que salía de Ucrania, dirección Varsovia, para de ahí embarcar a Estados Unidos habría sido interceptado por las fuerzas especiales rusas, Spenatz, que habrían matado a los soldados que custodiaban el cargamento. Lo original de esta crónica es que la fuente que informa a Real Raw News no es norteamericana, sino un supuesto agente del servicio de inteligencia ruso, de nombre Andrei Zakharov.
Primero recuerda los 50 niños rescatados en otra operación similar, de los cuales 5 habrían muerto, a consecuencia de las torturas ejercidas por los secuestradores ucranianos de niños.
Seguidamente, nos cuenta que el presidente ruso habría formado un «grupo especial» de las fuerzas Spenatz dedicado exclusivamente a detener a los intermediarios, fabricantes, distribuidores y transportistas de esta sustancia extraída de la sangre de los niños torturados: todos ellos habrían sido instruidos para reconocer, visualmente, la sustancia, de carácter viscosa.
El pasado domingo día 5 de febrero este grupo se habría apuntado una gran victoria al interceptar un camión-trailer que realizaba el trayecto desde el sur de Ucrania a la localidad de Brest, fronteriza con Polonia.
El citado agente ruso nos desvela cómo se enteraron del supuesto cargamento o por qué lo interceptaron en la autopista, y no en su origen, pero lo que sí aclaran es que en su hoja de ruta se especificaba que llevaba «penicilina» y otros antibióticos inyectables, lo cual es difícilmente explicable porque en Ucrania hay carestía de medicinas, y no concuerda el que las exportaran a Polonia.
Sin embargo, el camión no llevaba penicilina sino que estaba cargado de adrenocromo, y se puede distinguir porque es viscoso y centellea cuando se le expone a la luz solar.
«Los ocupantes del camión eran ucranianos y no colaboraron en la investigación, por lo que fueron tiroteados como criminales de guerra», dice la crónica. Antes de incendiar el camión, guardaron unas pruebas del material para ser examinadas en laboratorio.
El cargamento debía volar desde Varsovia hacia el aeropuerto de Delaware, Estados Unidos.
