Se confirmó el rumor extendido por Real Raw News ayer mismo (la detención del ministro de justicia Merrick Garland, y con una confirmación, que suele ser habitual cuando se producen estas detenciones «extrajudiciales»: el Departamento ha emitido un comunicado diciendo que Garland estará de baja unos días por una operación quirúrgica y mientras tanto será sustituido por su segunda de abordo, Lisa Monaco.
Dentro de una crónica absolutamente alucinante, esta fuente militar describe la operación para detener a Garland, que comenzó desde el momento mismo en que fue nombrado Fiscal General, cuando el cíbercomando escuchó una conversación con Joe Biden en la que él primero prácticamente le exigía a su superior la detención de Trump y la cúpula del ejército, así como decenas de patriotas con la excusa de la toma del Capitolio. Es decir: Garland ha sido uno de los más importantes en la lista negra desde el minuto 1 de la constitución del gabinete Biden.
El problema es que durante estos años se han encontrado a hasta cuatro «Garland» participando en otros tantos eventos al mismo tiempo en diferentes lugares de Estados Unidos, por lo que los Sombreros Blancos tenían claro que varios actores con máscara o clones dificultaban la tarea de discriminar cuál era el verdadero, lo que ha originado interesantes discusiones en la cúpula militar: ¿merece la pena detener a los clones o es mejor esperar a tener claro que se detiene al «original»?
Las opiniones de los Generales Berger y posteriormente Smith han prevalecido, decidiendo no actuar hasta no dar con el original, cuyo paradero se situaba en Polonia desde que comenzó la intervención militar rusa en Ucrania aproximadamente. En las pasadas fechas, un «quintacolumnista» (infiltrado) en el gabinete Biden aseguró que Garland tenía previsto ir a Estados Unidos para entrevistarse con su homónimo canadiense. Rápidamente se estableció un debate sobre si el chivatazo podía ser de fiar, dado que resultaba extraño que la reunión tuviera lugar en Estados Unidos y no en Canadá, donde estarían más seguros, pero el topo parecía estar convencido y el General Smith dio el visto bueno a la operación; el pasado fin de semana entero estuvieron vigilando la casa en la que supuestamente se alojaba, sabiendo que había 4 agentes del FBI protegiéndole. Decidieron entrar en la madrugada del domingo al lunes, disparando a los dos que protegían la entrada, después a uno que estaba tumbado en el sofá y finalmente al cuarto le axfisiaron con una cuerda.
Dado que Garland estaba dormido cuando entraron, le pusieron una inyección con la que le durmieron y se lo llevaron a Guantánamo. Las pruebas realizadas hasta el momento prueban que no es un clon y, como decía al principio, el hecho de que el Departamento de Justicia haya anunciado que se ha tomado una baja médica corrobora que el detenido es «el bueno». Habrá que estar atentos a las diferencias morfológicas cuando aparezca el nuevo.
