Real Raw News relata, en una larga crónica, el juicio el pasado 6 de febrero a la megaestrella de la televisión norteamericana Oprah Winfrey, acusada de haber participado (y haberse beneficiado) de los incendios provocados en la isla de Maui, en Hawai, el pasado verano, por lo que ha sido condenada a morir ahorcada.
Comienza recordando que la detención se produjo el pasado 3 de diciembre cuando la presentadora iba a visitar a otra estrella de la televisión, llamado Gayle King, a su casa de Los Ángeles.
Oprah comenzó su alegato de defensa recordando sus millones de fans que prontamente notarán su desaparición, a lo que el Fiscal Crandall respondió que en una reciente gala una «Oprah Winfrey» considerablemente más delgada la había sustituido sin que nadie dijera nada.
Después recordó que tenía poderosos amigos. «¿Como Michael y Barack Obama?», le preguntó el Fiscal con sorna, advirtiéndole que en este caso no iban a hacer nada por ella.
La acusación se concretó en el conocimiento previo por parte de Oprah de que iban a suceder los incendios de la isla de Maui en Hawai, provocados por una repentina y brutal subida de tensión en las líneas eléctricas. El Fiscal mostró una conversación de Winfrey con el gobernador de Hawai, su amigo Josh Green, quien le advertía de que, por un lado, no estuviera en la isla desde una semana antes del 15 de julio, y por otro, que protegiera su vivienda contra el fuego y no dejara de valor en ella en esas fechas.
Para comprobar la veracidad de esa información llamó a su amigo/a Michelle/Michael Obama, quien le dijo que podía conseguir grandes dividendos en la compraventa de terrenos en Hawai pues de resultas de los acontecimientos que iban a suceder la ciudad de Maui se iba a convertir en una «ciudad inteligente» y los terrenos se iban a revalorizar una barbaridad.
Acto seguido, el Fiscal Crandall proyectó los vídeos obtenidos de las cámaras de seguridad de la finca de Winfrey en los que se veía a 16 hombres recubriendo la finca con una sustancia líquida que evitaba los fuegos, desde un barril de 50 galones que estaba en un camión.
Oprah no se podía creer que los militares hubieran obtenido esas grabaciones ¡porque se habían hecho con sus cámaras de vigilancia! El Fiscal le dejó caer que el cíberejército había hackeado sus sistemas.
Los hombres que se veían en el vídeo eran agentes del FEMA, quienes, dentro del acuerdo con Winfrey, ocuparon la casa de la presentadora mientras estallaban los incendios provocados: la casa de la Winfrey fue, de hecho, el cuartel general del FEMA durante esos trágicos eventos, lo que agravaba la acusación contra la presentadora.
En ese momento, Oprah confesó: «¡me obligaron a hacerlo. Sólo soy carne prescindible para ellos».
El Fiscal le replicó que tuvo la oportunidad de no hacerlo, y participó en un crimen masivo, por lo que pidió la pena capital para una de las personalidades más famosas de Estados Unidos.
Después de cuatro horas de deliberaciones, el tribunal militar ordenó la ejecución de Oprah Winfrey que, de acuerdo al informante de Real Raw News, debió haberse producido el pasado 14 de febrero, por lo que la afirmación de Donaldo Trump en Twitter de que «Oprah ya no está entre nosotros» tiene todo el sentido.
She was a pedophile. Thank God she’s gone https://t.co/0lrISPZOox
— PresidentTrump4🍊🍊🍊🍊🍊 (@GangstaTrump17) February 16, 2024
