Política actual — 15 octubre, 2024 at 8:55 am

Los patriotas tienden una exitosa emboscada a un convoy del FEMA que llevaba armas para crear el caos tras el paso del huracán Milton en Florida

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Continuando con las informaciones que desgranan el enfrentamiento «abierto» entre los militares y milicias patriotas y las fuerzas del Deep State capitaneadas por el FEMA, Real Raw News da cuenta de uno nuevo en pleno huracán Milton a su paso por Florida.
La comandancia de los Sombreros Blancos recibió un «chivatazo» de un miembro del FEMA en el sentido de que la región 4 del FEMA había montado una base móvil en el parque natural Lake Okeechobee, desde donde planeaban ejecutar sus labores de pillaje y secuestro de niños.
El General Smith puso en duda esa información puesto que los miembros del FEMA no se suelen mojar durante estos episodios meteorológicos sino que suelen llegar cuando ya el clima se ha tranquilizado, pero aún así, los comandantes de los Sombreros Blancos y Rojos enviaron al lugar una fuerza conjunta compuesta de 18 hombres. Dado que debido al enorme viento y lluvia que se vivía en la zona los drones no eran capaces de volar correctamente, enviaron un avión del regimiento 111, que dejó en el lugar a los soldados. Pese a las enormes dificultades para ver, debido a las lluvias torrenciales, consiguieron divisar tres camiones del FEMA, y pudieron ubicar hasta a seis agentes del FEMA, entre pilotos y fuerzas de seguridad, aunque no podían saber si en la carga del propio camión había más soldados preparados para el combate, que podrían tenderles una emboscada.
Aún así, tras dos horas de observación, decidieron detonar las cargas que hicieron explotar los candados de las puertas traseras y, pese a las ráfagas que los agentes del FEMA dispararon desde sus rifles, fueron fácilmente abatidos por los francotiradores patriotas. Una vez abierto el convoy, encontraron que estaban llenos hasta arriba de armas y munición, así como equipamientos de combate. En las hojas en donde se consignaba las instrucciones de envío, se leía que el armamento iba destinado al Centro de Recuperación de Desastres en Sarasota, Florida, algo totalmente fuera de lugar, puesto que en una operación de rescate de ciudadanos no hacen falta armas.
Los militares patriotas se llevaron el armamento y los cadáveres de los agentes del FEMA y procedieron a dejar estos 6 «fiambres» a la puerta de las oficinas de la Región 4 del FEMA, situadas en el número 3 de la Avenida Chamblee-Tucker en Atlanta, Georgia.