Política actual — 7 octubre, 2024 at 7:44 am

Los Navy Seals rescatan a una docena de niños traficados en el puerto donde tenía el almácen de adrenocromo Puff Daddy

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Casi tres semanas después de que aconteciera el allanamiento del almacén de adrenocromo propiedad de Puff Daddy en un puerto de Miami, Real Raw News nos cuenta que sucedieron más cosas aquel día 17 de septiembre.
Por lo visto, en su «zigzagueo» sorteando contenedores antes de atracar la pequeña lancha con la que realizarían la operación, los Navy Seals implicados escucharon lloros de niños procedentes de uno de esos contenedores. Seguidamente, se acercaron a él e introdujeron una cámara óptica por una de las rendijas que hacía las veces de «agujero de ventilación» y pudieron ver a 11 niños muy pequeños atados y amordazados, salvo uno, de 5 o 6 años, que había conseguido quitarse la mordaza, y que gritaba pidiendo ayuda desesperadamente.
El comandante de los Navy Seals llamó al General Smith pidiéndole postponer la operación del adrenocromo para liberar a los niños, pero el máximo responsable de los Sombreros Blancos le contestó que lo primero era realizar la tarea encomendada y luego podrían ir a liberar a los niños (entre otras cosas, porque tendrían que pedir una embarcación más grande para llevárselos porque, aunque pequeños, no cabrían en la que habían utilizado). La solución fue que una pareja de los soldados se quedaran custodiando el contenedor donde estaban los niños y el resto se encaminó a destruir el almacén de adrenocromo.
El General se puso en contacto con la Guardia Costera para pedirles que enviaran una lancha con la que sacar a los niños, pero, por lo visto, la que necesitaban estaba a más de 60 millas del puerto, por lo que tendrían que buscar una alternativa.
Al terminar su misión, el grueso de los Navy Seals se reunió con los dos que estaban custodiando el contenedor de los niños. Sólo entonces les dijeron que estaban allí, y les iban a rescatar.
Lo que encontraron fue una estampa dantesca: los niños desnutridos y heridos, encerrados en tres cajas.
El niño que había conseguido quitarse la mordaza les contó que había sido secuestrado en unos grandes almacenes Wall Mart apenas unos días antes, y que fue sedado y le taparon los ojos, apareciendo en el barco tres días antes de que llegaran los soldados. Les habían custodiado dos hombres que les daban agua, pero la última vez que eso ocurrió fue hacía más de un día.
En total, 8 niños y 3 niñas, todos ellos habían sido secuestrados en centros comerciales, salvo una niña, que afirmaba que sus padres la habían «vendido» a los hombres.
La fuente que informa a Real Raw News cuenta que los militares conocen el nombre del propietario del contenedor y, por tanto, el responsable del secuestro de los niños. (Es fácil adivinar que es el propio Puff Daddy).