General, Media — 14 abril, 2013 at 5:36 pm

El «síndrome Luz de Luna»: chico-chica que se aman… y se pelean por tonterías

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Si recordáis, cuando erais jovencitos solíais pelearos con el chico/chica que más os gustaba: ante la inexperiencia para expresar tus sentimientos, la manera en que dos púberes se lo decían era escenificando peleas y discusiones por tonterías.

Bueno pues, por más que os extrañe, os puedo demostrar que la representación del amor en la historia del cine es justamente ésa.

Os desafío a que encontréis películas ambientadas en el siglo XX en las que el amor hombre-mujer no sea representado a la manera que la mítica serie que ilustra este artículo y que dio a conocer a un tal Bruce Willis frente a una bellísima Cybill Shephard que, ¡casualidades de la vida!, hacía de su jefa en una agencia de detectives. Toda la trama giraba en torno a ese amor imposible, siempre a punto de demostrarse, pero que era impedido por el orgullo de ambos.

En realidad, aunque lo que yo llamo «Síndrome Luz de Luna» fue continuado con éxitos como «Cuando Harry encontró a Sally», las películas de amor modernas están tan repletas de estos arquetipos que prácticamente no se encuentra otro, pero la cosa viene de muy lejos.

Tan lejos como Katherine Hepburn y aquellas comedias en las que tuvo como «enamorados» a Cary Grant, James Stewart y, sobre todo, Spencer Tracy, como «La fiera de mi niña» o «Historias de Filadelfia», en las que la Hepburn encarnó al prototipo de mujer liberada, comienzo del feminismo.

Tras analizar decenas y decenas de películas afirmo que, en el inconsciente de muchas mujeres, ha quedado impresa la siguiente asociación de ideas: «si amo a un hombre tengo que discutir constantemente con él». O, al contrario, «si no hay discusiones es que no le amo».

Consecuentemente, para tener la sensación de que está enamorada, la mujer debe generar discusiones artificiales constantemente pues, si no, (siempre desde su inconsciente) siente que el amor está desapareciendo.

Haced la prueba: repasad películas de amor de los últimos tiempos («Novia a la fuga», «Tienes un email», «Bridget Jones» o la que queráis, y veréis que el esquema «chico-chica que se aman y están siempre discutiendo, se repite).

Una ingeniería social como la copa de un pino.