Política actual — 12 agosto, 2016 at 3:55 pm

Situando las acusaciones conspiranoicas de Trump en el contexto de los 50 días hasta el reseteo

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13978222_1065870926811553_441677756_oCon la publicación en todo el mundo de las declaraciones del candidato a la presidencia de los Estados Unidos de América Donald Trump, acusando al actual presidente y la antigua ministra de asuntos exteriores de crear la última página del terrorismo islámico, la «demencial» teoría que unos pocos investigadores lanzamos hace ahora quince años conocida como «teoría de la conspiración» ha adquirido naturaleza de realidad, de realidad alternativa, pero a la altura de la oficial.
Estamos pues ante un momento histórico de la Historia, pues, desde ya, en las próximas elecciones norteamericanas (¿os imaginais el debate a dos entre Trump y Hillary discutiendo si ella fundó el ISIS o no?) se va a hablar de lo verdaderamente importante: del Bien y del Mal. La batería de emails comprometedores -e innegables- sobre Hillary (avalados por los «caballeros blancos» Snowden y Assange) van a hacer que la maltrecha salud de la Bruja de los cuentos de Hadas acabe en el lugar que le corresponde a esta propia civilización: el manicomio. (Los que nos decían que éramos unos locos acabarán en el psiquiátrico, ya veréis).
Pero, ojo: este cambio de nivel en la política de Estados Unidos va a acabar influyendo «sí o sí» a la de todos y cada uno de los países, en los que tarde o temprano van a tener que afrontar la realidad del Mal, de quien fabrica el Mal.(Realidad española*).
A poco que llevéis leyendo esta web un par de años, os habréis dado cuenta de que este «upgrade» en la política norteamericana se desarrolla dentro del timing del reseteo, cuyo comienzo se marca para el próximo 1 de octubre, aunque sus efectos se están comenzando a sentir ya, como es evidente por las declaraciones de Trump.
Si recordáis las cuatro condiciones que fijé para asegurar que se iba a producir, veremos que, sin haberse cumplido todavía, estamos muy cerca de la consecución de todas ellas.
-La Defenestración de Hillary Clinton de la carrera a la presidencia sufrió un duro golpe ante la bajada de pantalones del FBI pero en estas últimas semanas estamos viendo cómo la salud de Maléfica Clinton, que asesina a todos los que pueden incriminarla, está a punto de mandarla a la lona (y lo que le queda por aguantar…).
-La situación en Siria e Irak ha cambiado enormemente y, sin haber conseguido retomar Raqqa y Mosul, lo cierto es que tras el cambio de bando de Erdogan (algo inimaginable a principios de año), la batalla de Aleppo se desarrolla favorablemente y la toma de Mosul cada vez parece más inmiente. Los papeles del 11-S sobre Arabia (¡parece que nos hemos olvidado de ellos!) mantienen a este maléfico país calladito, a la espera del golpe de estado que lleve a la cárcel a esos asesinos: si Turquía se implica como parece que lo va a hacer, la batalla está ganada.
-Aún cuando está ascendiendo, el precio del oro no llega ni de lejos a esa cotización (5.000 dólares la onza) que permitiría el reseteo. La buena noticia es que -de acuerdo a diversas fuentes- los fondos de liberación, las cuentas globales colaterales que avalarán la Nueva Era, han sido ya liberadas y, por lo tanto, están listas para el reseteo.
-La última condición que marqué para asegurar que se producirá el reseteo puede comenzar a cumplirse el próximo 4 de septiembre cuando se reúna el G-20 en China, con una agenda cargada de señales (relacionadas con el FMI) de que algo grande va a comenzar a suceder. No esperéis grandes anuncios pero sí «lecturas entrelíneas» de la necesidad de un reajuste del sistema financiero internacional.
Así pues, a apenas 3 semanas de esta importante cita y a 7 de la inclusión de la moneda china en la bolsa del FMI, las cosas evolucionan razonablemente bien, por lo que, como decía arriba, la subida de tono de Trump parece acorde con los acontecimientos que se van a suceder y que marcan un cambio de Civilización.
*De acuerdo a esta correlación de acontecimientos internacionales, me atrevo a decir que el actual sistema de partidos español no volverá a tener un gobierno.
Sí, lo habéis leído bien: como reflejo de lo que ocurre a nivel internacional, cuanto más intenten recomponer la situación, más se va a liar la cosa (ver «comisión de investigación del PP»), de manera que los acontecimientos internacionales del calado de la verdad sobre el terrorismo internacional van a acabar devorando la -en comparación- minúscula «realidad de la corrupción local», hasta que el Parlamento quede definitivamente bloqueado y haya que comenzar de nuevo, con una nueva Constitución, basada en la Ley Natural.
Un Parlamento que aprobó dos leyes tan absurdas como la de violencia de género y la del matrimonio gay ha de acabar disolviéndose, necesariamente.