General, Hombre y Mujer, Opinión y Noticias Externas — 17 agosto, 2013 at 5:02 pm

Mujer corta el pene a su marido, al encontrarlo en acto sexual… con otro hombre

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blancanieves2Curiosa noticia, ¿verdad?, en la que el feminismo vence al movimiento gay y recuerda a la mítica Lorena Bobbit que, por cierto, le cortó el pene a su marido… al poco de estrenarse la película Instinto Básico (umm, estooo). Este caso es todavía más interesante porque primero el marido decide «cambiarse de acera» y después la esposa le acaba cortando el pene: ¡castración completa!
Pongámonos en esta ocasión feministas y metámonos en la piel de ese hombre: ¿qué le impulsó a ese adulterio tan humillante para la mujer?

Bueno, en definitiva, todos lo sabemos, ¿no?: para que un hombre decida huir del sexo que le complementa y busque refugio en el suyo propio debe haber desarrollado un auténtico pavor hacia la mujer que ama; vive castrado, con la sensación de que todo lo que hace le convierte en culpable, pero la mujer no se da cuenta porque contra lo que está reaccionando en su guerra de sexos cotidiana es… ¡la ancestral dominación del hombre sobre la mujer! Es decir, el hombre «individual» (el hombre que ama) no sabe de dónde procede esta batalla ni, por tanto, tiene capacidad de hacer nada por solucionarlo* porque la batalla está en la mente de la mujer, dirigida a distancia por un software malicioso (un «troyano») que le dice «tienes que vengarte de la dominación histórica de la mujer, no le ames, manipúlale, sométele, socava su virilidad«. En la tradición ancestral era lo que se conocía como un «hechizo»: hoy le llamamos control mental MK Ultra.

Como sabéis, desmonté esta Paranoia Prefabricada en el libro «Ingeniería Social para destruir el Amor» que todavía nadie se ha atrevido a refutar. Sin embargo, el programa de la Fundación Rockefeller es tan fuerte que sigue funcionando… hasta en las mujeres que más hablan del amor y la concordia universal.

La herida emocional propiciada por esa Paranoia Prefabricada del -supuesto- odio ancestral del hombre a la mujer es de tal sutileza e induce tanto a las mujeres al narcisismo victimista y a la autocomplacencia que aparece hasta en los discursos «místicos».

Fijaos por ejemplo, en la última obra de esta compañera llamada Iris Aneas que se ha significado en la denuncia, a través de sus canciones, de la esclavitud en la que vive la especie humana, cómo su alegato libertario femenino acaba cargando las culpas, sibilinamente… ¡en el esclavizado varón!
Os recomiendo su escucha si queréis descodificar el sutil feminismo místico, muy en la línea del bestseller «Mujeres que corren con los lobos», de Clarissa Pinkola.
¡Pero qué fino ha hilado la Fundación Rockefeller para que sus esclavas difundan sus propias ideas!
*Rectifico lo dicho antes: la Verdad sobre esta sutil manipulación de la historia es lo único que puede hacer despertar a las chicas que sabotean, casi sin darse cuenta, sus relaciones amorosas. El libro «Ingeniería Social para destruir el Amor» os da todos los datos y argumentos para sanar a través de la Verdad. La  verdadera liberación femenina sólo se logrará cuando las mujeres se liberen del victimismo narcisista que les separa de lo que más aman…