De verdad que se me acaban los epítetos para calificar las crónicas de Real Raw News. Esta sobre la fiesta que Biden habría ofrecido al presidente francés, Emmanuel Macron, en un estudio que simula la Casa Blanca excede todo lo que hemos leído hasta el momento pues, en un tono formal, describe una fiesta a caballo entre «El Guateque» de Peter Sellers y «Miedo y Asco en Las Vegas», de Johhny Depp. Por supuesto, la «carnaza» y la hilaridad de la crónica esconde lo realmente importante: quiénes habrán sido los 8 detenidos de alto nivel, de los cuales ahora mismo sólo se conoce el nombre de Nancy Pelosi, y otro es «un productor de Hollywood que ha ganado muchos premios en sus 20 años de carrera».
La polémica web dice nutrirse de las confesiones de 2 de los 8 detenidos (aunque, sinceramente, yo creo que los han grabado) y en uno de los primeros párrafos describe la borrachera de Nancy Pelosi, que por lo visto apareció con un «puntillo» en la fiesta, pero después se puso con el tequila (Clase Azul), Appelton State de 50 años, whiskey MacCallan Sherry Oak y un vino llamado Chateau Margaux. Por lo visto, mientras el resto de invitados le pegan al champán Don Perignón cómodamente recostados, la Pelosi no abandonó la barra del bar y le dio por mezclar bebidas, ante el asombro del camarero. La fuente que nutre a los militares, que a su vez le cuentan a RRN, afirma que «Pelosi le pega a los licores con la misma facilidad que Homer Simpson a la cerveza Duff» (sic).
Por lo visto, ahí todo el mundo iba bastante pedo, y en esas que al secretario de Defensa Lloyd Austin, a la actriz Julia Dreyfus (Seinfeld), al secretario de Seguridad Interna Mayorkas y al representante USA del Foro de Davos, Deeves les dio por brindar por Klaus Schawb, pronunciando este último las palabras: «Klaus es muy rico y por tanto muy listo».
A Mayorkas esta afirmación no le gustó: «Ojo, la inteligencia y la riqueza no van de la mano: mira a Trump y Elon Musk».
El secretario de defensa se puso tenso al oír el nombre de Trump»: «hay nombres que no se deben pronunciar. Ya sea desde Florida como desde su edificio en Manhattan, todavía causa interferencias en la cadena de mando».
La crónica vuelve en este punto a Nancy Pelosi que, mientras tanto, había seguido «empinando el codo» y que, ya borracha, hizo avergonzarse a todo el mundo cuando dijo balbuceando: «tengo las mejores y más grandes tetas del Congreso. Mejores que las de AOC y MTG». (Estos acrónimos se refieren a la demócrata Alexandria Cortez Ocasio y la republicana Marjorie Taylor Greene).
En otro corrillo, «Joe Biden» hacía la pelota a Emmanuel Macron, alabando su política de dar la nacionalidad francesa a todos los árabes indocumentados, diciéndole que era un «verdadero progresista» y prometiéndole que si seguía como presidente, le iba a aupar a Secretario General de la ONU.
Aunque durante un tiempo «Joe Biden» pareció actuar de manera coherente, en un momento dado los «cables» se le volvieron a cruzar, y fue cuando la bella actriz Jennifer Garner le preguntó si le iba a dar el suficiente dinero al presidente ucraniano Zelensky como para que ganara a los rusos. «Biden» confundió a Garner con la también actriz Lindsay Lohan y alabó su «delantera» en la película Mean Girls, y después se puso a hablar de una película anterior de Lohan de niñas malas, Parent Trap, diciéndole que le recordaba a su hija Ashley (de la cual abusaba). Garner no sabía donde meterse y se escabulló como pudo.
Más tarde, «Biden» se puso irascible y le pidió a su doctor que le diera «su golosina», que al parecer es como le llama a su dosis de adrenocromo, que le mantiene locuaz y joven.
La crónica termina deslizando la pregunta de «¿qué hacía el diputado republicano McCarthy en esa fiesta?», lo que deja bien claro quién ha sido uno de los detenidos, pues ese traidor ha sido elegido portavoz del partido de Trump en la cámara alta.
